La tradición en la pintura se inició en la década de 1930, cuando el pintor Kaqchikel Andrés Curruchiche (1891-1969) comenzó a pintar al óleo. Su creatividad tuvo tanto éxito que comenzó a mostrar sus obras en Estados Unidos alcanzando éxito internacional.
Debido a esto, Curruchiche decidió enseñar a las nuevas generaciones su forma de pintar. Hoy en día existen unos 500 pintores en San Juan Comalapa, y la mayoría de ellos siguen utilizando las mismas técnicas de Curruchiche.
Estos pintores se dedican a pintar las costumbres, las experiencias y las tradiciones de los pueblos indígenas. Varias galerías de arte muestran los trabajos de estos artistas, además de varios murales que pueden verse en sus calles.